Partiendo de la premisa de invertir momentos y roles de la enseñanza tradicional para la innovación del proceso enseñanza-aprendizaje, se implementó flipped clasroom en una asignatura de posgrado. El objetivo fue analizar la experiencia de maestrantes, respecto a la implementación del aula invertida. La investigación de enfoque cualitativo utilizó la técnica de análisis de contenido, basándose en la argumentación escrita de 13 estudiantes que presentaron un ensayo sobre su experiencia de formación al finalizar el semestre; además, se consideró el registro de observación del docente responsable de la materia. Los principales hallazgos revelaron la inicial necesidad de adaptación al modelo, para luego hacerlo parte de la dinámica de su proceso formativo, siendo una opción que flexibilizó el ambiente en el que se desarrolló la clase. Fue un modelo aceptado por los maestrantes, aun con ciertas reservas, y además de identificar la necesidad de adaptación al mismo, los resultados llevan a inferir que la literatura no es contundente respecto al impacto de este, en términos de ajuste y aceptación de sus implicaciones para la enseñanza y aprendizaje, por lo que es necesario utilizar diferentes enfoques metodológicos para obtener datos empíricos que muestren testimonios válidos y hablen del modelo.