“…De hecho, un estudio en población chilena del año 2005 de Molgó et al, mostró que los jóvenes menores de 25 años eran los que tenían comportamientos más arriesgados con respecto a la exposición solar. Lo mismo ocurre para la población española, en el que si bien tiene conocimientos, sin embargo sus comportamientos y actitudes frente a la protección solar no se corresponden con los mismos (Buendía-Eisman, Feriche-Fernández, Muñoz-Negro, Cabrera-León S. & Serrano-Ortega, 2007;Fernández-Morano,Troya-Martin, Rivas-Ruiz, Blázquez-Sánchez& Buendía-Eisman, 2015). Este dato es muy importante considerando que la fotoexposición es el principal factor de riesgo modificable en el cáncer de piel.Asimismo, éstos jóvenes son el grupo de edad que recibe la mayor parte de la exposición solar, ya que la máxima exposición de una persona ocurre antes de los 18 años, siendo en la infancia cuando se recibe entre el 60 y el 80 por ciento de la exposición solar de toda la vida, sobre todo por el uso del bronceado artificial (Balk, Fisher&Geller, 2013;Boniol et al, 2012;Magliano, Álvarez, Salmentón, Larre & Martínez, 2011;Reed et al, 2012).Hay que tener en cuenta además, que los comportamientos y actitudes de las madres pueden influir sobre las prácticas de bronceado de sus hijos adolescentes (Baker, Hillhouse & Liu, 2010;De Vries, Van Osch,Eijmael, Smerecnik & Candel, 2012;Gefeller, Li, Uter &Pfahlberg, 2014;Hoerster et al, 2007;Stryker et al,2004).…”