“…La referencia al término autonomía en la literatura previa se ha hecho, con frecuencia, para dar cuenta de un nivel organizacional (García, 2013;Elizalde, 2013;Somohano, 2013;Terrero, 2018;Olivera, 2019;Olivera & Fernández, 2022) para referir las necesarias libertades en la gestión mediática y de recursos económicos de los medios, así como en los procesos editoriales de las organizaciones. Al mismo tiempo, la literatura anterior se ha centrado en un nivel individual de análisis para referir la existencia concreta o la pertinencia de un ejercicio libre de los periodistas en tanto sujetos (Estrada, 1996;Elizalde, 2013;Oller, Olivera, Argüelles & Hernández, 2016;Franco, 2016;Olivera, 2019;Somohano, 2020;Olivera & Fernández, 2022;). Es necesario destacar que las miradas a uno y otro nivel no han sido asumidas, en ocasiones, de manera excluyente, sino complementaria.…”