“…El boom de la publicación científica ha venido aparejado con la proliferación de publicaciones, y con ello, se han refinado los parámetros de normalización, clasificación y reconocimiento, por ende, los índices de revistas científicas representan en la actualidad la forma expedita de demostrar ante la comunidad científica la calidad del proceso editorial. Si bien estas bases de datos no constituyen un fin en sí mismas, representan el medio para la normalización del estilo de presentación de las revistas y coadyuvan a visibilizar los trabajos publicados en las revistas, por lo tanto, resultan de bastante utilidad para la difusión internacional de sus contenidos (González-Sanabria, et al, 2020). En este sentido, el ingreso de una revista en un índice reconocido, su permanencia y ascenso en las escalas de clasificación, comporta seguir con rigurosidad una serie de condicionamientos que, al mismo tiempo, se convierten en normas de colaboración de los potenciales autores, quienes perciben a su vez, altos niveles de exigencia y rechazo (Suárez et al, 2019;Ganga-Contreras, et al 2020).…”