Introducción El trauma de pene tiene una variedad de presentaciones, no siempre de origen sexual con diversas implicaciones anatómicas y funcionales para él.
Objetivo Describir los hallazgos en un grupo de pacientes de “Cavernosopatía traumática aguda” (CTA), desde el punto de vista clínico y ecográfico y sus desenlaces.
Métodos Se realizó un estudio retrospectivo de un grupo de 38 pacientes que consultaron por CTA en un período de 20 años (1998-2018) en una consulta de medicina sexual en Medellín-Colombia. La condición para ser incluidos, era el antecedente en el tiempo de un trauma agudo y mayor del pene. Se evaluaron el tipo de trauma y variables relacionadas (crack audible, hematoma, fractura albugínea, ruptura del ligamento suspensorio, necesidad de cirugía); hallazgos clínicos (curvaturas, escotaduras, acortamiento); hallazgos ecográficos (Fibrosis peneana, fugas venosas) y otros desenlaces (disfunción eréctil). El estudio contó con la aprobación del comité de ética en investigación del HPTU.
Resultados Se estudiaron 38 pacientes con diagnóstico de CTA. Edad de consulta: 42 y edad del trauma 38,7 años, promedio. Trauma sexual (TS): 23 pacientes (60,5%), No sexual (TNS): 15 pacientes (39,4%). Hematomas: 22 (57,8%); fractura albugínea: 16 (42,1%); ruptura del ligamento suspensorio: 2 (5,2%); curvatura secundaria: 14 (36,8%); nódulos palpables: 13 (34,2%); acortamiento: 11 (28,9%); crack audible: 13 (34,2%); algún grado de disfunción eréctil: 26 (68,4%); necesidad de cirugía urgente: 6 (15,78%). En los 31 (81,5%) pacientes que tuvieron una ECO peneana como parte de su estudio tenemos, hallazgo de fibrosis: 25/31 (80,6%); fugas venosas cavernosas: 5/31 (16,1%) e hipervascularización 10/31 (32,2%).
Conclusiones La Cavernosopatía traumática aguda (CTA) es una denominación adecuada para el síndrome que desencadena un trauma peneano agudo, que puede incluir secuelas como fibrosis peneana (hasta el 80%), curvaturas secundarias (hasta el 38%), acortamiento, fugas venosas y disfunción eréctil (hasta 70% de los casos). Entre 6/10 de esos traumas, son de índole sexual y el resto son un grupo variopinto de traumas (automovilísticos, deportivos, quemaduras, ataques de animales).