Resumen.Asistimos a una época confusa, es por ello que es necesario fortalecer por diversos medios, la capacidad de cuestionarse y cuestionar el contexto, transformar de manera efectiva un estado de cosas no deseado, movilizar la capacidad de asumir responsabilidades concretas, como lo reclamó Camilo Torres Restrepo (a 50 años de su muerte) al hablar del "Amor Eficaz", el amor que transforma, ese que es efectivo, que no solo reflexiona y caracteriza sino que se compromete vital y existencialmente.
Palabras clave.Autonomía, memoria, desarrollo, formación.Isabel Rouber afirma en su texto reproducido por la Revista El Agora USB, en la presente edición que "el poder del capital hace aguas, y sus personeros lo saben. Por ello, más agresivas se tornan sus políticas defensivas. Si la puerta se entreabre, saben, terminará abierta… Y se defienden; de ahí su peligrosidad y ferocidad. Estos son tiempos de colapso civilizatorio y como tal hay que entenderlos y reflexionarlos" (Rouber , 2016).Es una época confusa, todo se entre mezcla, las luchas o pierden sentido o terminan afinando el papel del poder hegemónico que niega al ser humano, pero que contradictoriamente lo reafirma en sus discursos; es una época en el que urge como lo expresará Hugo Zemelman la recuperación del sujeto, uno ubicado, en contexto determinados, con capacidad de transformar de manera efectiva, de cuestionarse y cuestionar el contexto; pero ante todo, con la capacidad de comprometerse de manera real, de asumir su responsabilidad histórica como lo reclamó Camilo Torres Restrepo (hoy a 50 años de su muerte) al hablar del "Amor Eficaz", el amor que transforma, ese que es efectivo, que no solo reflexiona y caracteriza sino que se compromete vital y existencialmente.El modelo hegemónico se impone de diversas formas y se hace cada vez más mediático, pero lo que no varía es el uso directo o indirecto de la fuerza, de la violencia física. Dicho modelo avanza paso seguro, con su lectura económico marcada por la ganancia, la acumulación, el crecimiento permanente y su discurso gira en torno al desarrollo como su religión, el progreso como su ética, una ética atrapada en el discurso del mercado, dinámicas que dan lugar al avance de grandes proyectos de infraestructura, los cuales requieren mayor velocidad, mayor gestión; en este universo el ser humano se pierde, es atrapado, al igual que la naturaleza, ella es un recurso que importa en la medida que permite dicho "progreso", dicho "Desarrollo".Por ejemplo, La economía extractiva, la manera como el mercado internacional retoma presencia reactivando diversos tratados que terminan favoreciendo multinacionales por encima de la tradicional forma de extraer los recurso al punto de reformar la normatividad y generar en el imaginario colectivo la idea de que esas prácticas tradicionales de la pequeña y mediana minería nacional son actividades ilegales, y ambientalmente destructivas, y que tal situación se salvará única y exclusivamente entregando la actividad extractiva a quienes