“…la sensibilidad a la dimensión semiótica del aprendizaje no es en absoluto reciente, como lo demuestran, por ejemplo, las investigaciones desarrolladas por Raymond Duval desde los años ochenta (Duval, 1995). Sin embargo, esta sensibilidad ha crecido mucho a principios de este siglo, ejemplo de ello son los dos números especiales publicados por la revista Educational Studies in Mathematics (Radford, Schubring y Seeger, 2011;Saenz-ludlow y Presmeg, 2006). Este crecimiento está impulsado en parte por los avances tecnológicos que han ampliado considerablemente el espacio de las representaciones disponibles para acceder a los objetos matemáticos, esencialmente abstractos, los medios de acción sobre estas representaciones, así como los medios de interacción dinámica entre estas.…”