“…En este contexto, la administración pública se enfrenta a una tarea especial: debe crear las condiciones para la preservación del patrimonio cultural (Choi et al, 2010) y apoyar los emprendimientos relacionados con su uso en el desarrollo urbano y regional (Wry, Lounsbury and Glynn, 2011); que se puede resumir en la preparación de buenas condiciones capaces de atraer a personas creativas y tipos de actividad (Churski, Motek and Stryjakiewicz, 2015;Fu, Wang and Sun, 2015;He and Fu, 2013). Para la administración de los productos y servicios culturales hay diferentes estrategias gubernamentales alrededor del mundo que van desde entregar la administración total de estos a las ICC o controlar rigurosamente los ministerios de cultura (Barbieri, 2014;Keitumetse, 2011;Ulldemolins, 2014), por ejemplo, desde el ingreso de contenido cultural hasta fomentar la producción cultural nacional (Kuipers, 2011).…”