En respuesta al editorial publicado recientemente en esta revista Pasado, presente y futuro del tratamiento conservador del cáncer de cabeza y cuello, firmado por el Dr. A. Villar Rodríguez 1 , nos gustaría hacer algunas consideraciones sobre ciertas afirmaciones contenidos en él.Se hace en el editorial una defensa de los estudios piloto encadenados como la forma mejor y más rápi-da de avanzar en el conocimiento de las mejores téc-nicas para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, por encima de los estudios randomizados que, según deja entender el autor, enlentencen el desarrollo científico y hacen que las técnicas actuales de quimioterapia y radioterapia concurrente estén en una fase de semiempirismo. Es bien conocido y aceptado por toda la comunidad científica, que el mejor método para avanzar en el conocimiento médico y abandonar cualquier tipo de actitud empírica es seguir el método científico. Es verdad que dicho método es lento pero garantiza evitar poner a los pacientes en riesgo de recibir tratamientos que aunque puedan parecer superiores en estudios piloto o estudios fase II, al llegar el momento de ser comparados (estudios randomizados) pueden resultar no ser mejores que el tratamiento estándar o incluso demostrar ser inferiores. Un ejemplo muy reciente se ha vivido con la utilización de la eritropoyetina como tratamiento de soporte de la anemia inducida por los tratamientos oncológicos. Se conoce el impacto negativo de la anemia y la hipoxia en la supervivencia de los pacientes con cáncer de cabeza y cuello. Desde muchos foros y desde muchos estudios piloto, se ha defendido la utilización de eritropoyetina para la corrección de la anemia en pacientes con cán-cer. Se decía que si eritropoyetina era capaz de corregir la anemia, de forma analógica esta corrección mejoraría la supervivencia de los pacientes tratados. Pues bien, el primer estudio randomizado en pacientes con cáncer de cabeza y cuello cuyo objetivo principal es la medición del impacto de eritropoyetina en la supervivencia, demuestra una peor supervivencia de los pacientes en la rama de eritropoyetina en relación con la rama de tratamiento con radioterapia sola 2 . Este estudio randomizado, a pesar de todas las críticas que ha recibido, ha supuesto una piedra de toque para el uso de eritropoyetina en pacientes en curso de tratamiento radical. En estos momentos no queda claro la seguridad de utilizar eritropoyetina en el tratamiento radical de estos tumores. Utilizar sólo los estudios piloto para avanzar en el conocimiento científico puede suponer un riesgo para el tratamiento de nuestros pacientes, pero además puede suponer un retraso en el avance científico ya que se estarían reclutando pacientes para estudios que no permiten, al final, sacar ninguna conclusión definitiva.El avance en los conocimientos de quimioterapia y radioterapia concomitante es sólido y seguro. Existen en estos momentos 2 meta-análisis 3, 4 y al menos 8 estudios randomizados 5-12 que demuestran un incremento de un 15-20% de supervivencia del tratamiento concomita...