“…Referente a la inseguridad sobre las condiciones de trabajo, los agentes indican que en gran y buena medida, contra su voluntad son trasladados a otro centro de trabajo, unidad, departamento o sección (50%), también siendo cambiado su horario (50%) y tareas (44,62%); además de variar su salario (51,54%).En relación hasta qué punto les preocupan posibles cambios en sus condiciones de trabajo, el 50% de los agentes manifiestan que, en gran o buena medida temen ser despedidos o que no les renueven el contrato; mientras que, el 60% les preocupa lo difícil que sería encontrar otro trabajo, esto se deriva de la grave crisis socioeconómica que atraviesa el Ecuador actualmente, arraigada en la inseguridad que ha llevado a cerrar muchas fuentes de empleo en diversas industrias.En lo que concierne a la claridad del rol, la mayoría de los agentes señalan que su trabajo tiene objetivos claros (67,69%), conocen exactamente las tareas que son de su responsabilidad (80,77%), saben que se espera de ellos en su trabajo (75,38%) y conocen el nivel de autonomía que tienen en el mismo, lo cual hace que se cumplan los objetivos institucionales(Bracco et al, 2019); además, se observa que en gran y buena medida en el Centro de Rehabilitación Social se les informa con antelación las decisiones, cambios y proyectos futuros (54,62%), recibiendo la información que necesitan para realizar bien su trabajo (68,46%). Respecto al sentido del trabajo, la mayoría de agentes aseveran que en gran y buena medida sus tareas tienen sentido (83,08%), son importantes (88,46%), lo que hace que se sientan comprometidos con su profesión (87,69%).Al evaluar la calidad de liderazgo, se infiere en que esta es muy buena, tomando en cuenta que la mayoría de los agentes, señalan que en gran y buena medida su jefe inmediato se asegura que los trabajadores tengan oportunidad de desarrollo profesional (63,85%), planifica bien el trabajo (69,23%), lo distribuye bien (75,38%) y resuelve bien los conflictos (77,69%).…”