“…El síndrome metabólico (SM) es una enfermedad multifactorial caracterizada por componentes genéticos que predisponen a almacenar tejido graso (1) y factores adquiridos, como los estilos de vida, que potencian las alteraciones fisiológicas y conllevan a desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares (2,3) y cáncer (3) . Entre los factores de riesgo para la aparición del SM están la obesidad (2,(4)(5)(6) , la hipertrigliceridemia (4,5,7) , el colesterol HDL bajo (HDL, por sus siglas en inglés, high-density lipoprotein (8) , la hiperglicemia, la presión arterial alta (4,7) , la resistencia a la insulina (4) , el aumento del perímetro de la circunferencia abdominal (7,9) , el índice de masa corporal mayor o igual a 25 (10)(11)(12)(13) , el menor nivel educativo (11,12) , el consumo de tabaco (12) , el aumento de la edad (10,13,14) , el sedentarismo, un antecedente de SM familiar, la diabetes gestacional, el síndrome de ovario poliquístico, las enfermedades mentales y el consumo de medicamentos antipsicóticos (9) . Los criterios diagnósticos del síndrome metabólico han evolucionado con el tiempo.…”