Se analizó un screening de trastornos de estrés postraumático en habitantes chilenos, como consecuencia del terremoto de febrero de 2010; a partir de una Encuesta Post Terremoto con una muestra multietápica de 24.982 personas mayores de 18 años, a quienes se aplicó la Escala de Trauma de Davidson. La prevalencia de screening positivo para los trastornos de estrés postraumático fue del 11% en el país, pero a menor nivel de desagregación llegaron a observarse prevalencias del 30%. El modelo de regresión logística para la estimación de la variable trastornos de estrés postraumático identificó como factores de riesgo el hecho de pertenecer un hogar pobre, haber sufrido daños en la vivienda, haber tenido algún problema de salud en el último mes y ser mujer (p<0,05). También se encontró que el afrontamiento del sismo en familia resultó como un factor protector, en relación a afrontarlo con otros colectivos sociales (vecinos), la mayor cantidad de años de educación formal también fue identificada como un factor de protección (p<0,05). Se observaron claras desigualdades sociales en las personas que presentaron un screening positivo.