“…En efecto, el tabaquismo y la exposición al humo del tabaco -fenómeno conocido como fumador pasivo o de segunda mano -constituyen una de las mayores causas prevenibles de morbimortalidad [2][3][4][5] . La experimentación con el tabaco se inicia durante los primeros años de la adolescencia 6,7 , por lo que la industria tabacalera presiona, a través de sus mensajes, a esta franja de edad 8 . Como forma de seducción, las compañías muestran perfiles deseables de conducta, que muestran a los jóvenes tal como ellos quisieran verse: siempre jóvenes, triunfadores, en un marco ausente de conflicto.…”