Se presentan los resultados de las excavaciones de 2022 en el Cerro de San Vicente (Salamanca), que amplían el área exhumada en 2021. Se discute la secuencia diacrónica de dicho espacio y su interpretación funcional y social. Se aborda la religiosidad doméstica a partir de varios edificios de uso cultual y un abundante elenco de objetos litúrgicos: vajilla torneada egipcia o levantina pintada y fenicia de engobe rojo, un aplique de taracea y abalorios de fayenza con iconografía oriental, pebeteros y terracotas y vajilla local con temas orientalizantes, etc. Además, sobresalen los nuevos indicadores de prácticas aristocráticas: instrumentos para artesanías de alta calidad –alfarería y actividades textiles– y atalajes ecuestres –dos camas de bocados óseos–. El cocinado con bandejas y hornillos de atanor, las artesanías especializadas, los rituales domésticos y la edilicia remiten también al ámbito mediterráneo. Todas estas evidencias permiten interpretar el sector excavado como un espacio ceremonial y a la vez doméstico dedicado a una deidad femenina –probable trasunto local de Hathor-Astarté– integrado en el vecindario de patio central de un grupo residencial virilocal multifamiliar. Se reivindica el protagonismo de las mujeres de aquella unidad corporativa amplia y de alto rango en la transmisión y desempeño de todos esos saberes procedimentales y actividades de mantenimiento espiritual y material.