“…Collor de Mello llegó a la presidencia apoyado por el pequeño Partido da Reconstrução Nacional PRN y por la cadena televisiva más grande del país o globo, con una retórica anti sistema su administración se caracterizó por un estilo personalista de gobierno, aislado políticamente, por gobernar por decreto sin acordar las políticas públicas ni la agenda programática en general, por las recesiones y la inflación; adicionalmente, durante su gobierno se presentaron una serie de escándalos de corrupción que involucró a su círculo más cercano y al mismo Collor de Mello lo que provocó numerosas manifestaciones y finalmente la destitución presidencial. En el caso de Rousseff, encontramos que el sistema político se tensionó especialmente luego de su reelección con la diferencia de voto más estrecha de la historia política del país, y luego de las elecciones la situación no se distendió, la oposición siguió en campaña e incluso solicitó verificación del resultado electoral, mientras tanto, el Movimento Livre Passo, un movimiento sin filiación partidista, inicio una serie de protestas por temas puntuales como el precio del boleto del transporte público pero que luego se complejizó con demandas de mejoras generales de los servicios públicos y cuestionamiento del gobierno en general, un contexto de disonancia entre promesas de campaña, crisis económica y escándalos de corrupción (Perez-Liñan, 2007;Valenzuela, 2004;Lamounier y Neto, 2005;Levitsky, 2005;Floriano, Vizoná y Leine, 2016;Feliú, 2018;Floriano, 2013).…”