“…La Agencia Humana, en clave de poner en primer plano las capacidades humanas para tomar decisiones y cambiar los rumbos de las estructuras sociales dominantes, desde una perspectiva de empoderamiento, autonomía, pensamiento y acción informados y críticos (Giddens, 2011;Giroux, 1983Giroux, y 2003Cohen, 1996), abre la puerta a la transformación de prácticas educativas y de la gestión escolar, y a la consolidación de propuestas de cambio y mejoramiento de la educación desde una perspectiva basada en la necesidad de abordar las realidades propias de los escenarios y contextos educativos. Este tipo de agencia educativa, y los procesos de autoevaluación institucionales contextualizados como mecanismos de medición de la calidad, abren las puertas a un abordaje territorial de las dinámicas y prácticas educativas, en perspectiva de atender a sus dimensiones socioespaciales y sus desiguales expresiones y repartos propios de las sociedades contemporáneas (Harvey, 1977(Harvey, y 2013Massey, 2012;Smith, 2020, Haesbaert, 2011y 2021. Esta aproximación espacial/territorial de los escenarios educativos implica su comprensión como conjuntos relacionales situados, producidos y condicionados socioespacialmente.…”