Socioeconomic determinants of abdominal obesity in Medellín, Colombia

Abstract

Introducción: El exceso de peso asociado con la distribución de la grasa corporal es uno de los principales factores de riesgo para la morbilidad y mortalidad. Este estudio analiza los datos obtenidos de la encuesta “Perfil alimentario y nutricional de Medellín 2010”, para establecer algunos determinantes socioeconómicos de la obesidad abdominal.Material y Métodos: Estudio descriptivo, transversal: muestra conformada por 2.719 hogares y 5.556 adultos, entre 18 y 64 años. La obesidad abdominal se evaluó como >80cm para mujeres y >94 cm para hombres. Los determinantes sociales y económicos analizados fueron: ingreso mensual familiar medido por la capacidad para cubrir una canasta básica de alimentos (>USD777); el nivel educativo; el estrato social, medido por condiciones de la vivienda; la ocupación según la clasificación del Departamento Nacional de Estadística de Colombia.Resultados: La prevalencia general de obesidad abdominal fue 45%, mayor en mujeres que en hombres (55% vs 27%); la obesidad abdominal fue mayor en personas de estrato bajo OR 1,8 (IC 95% 1,4-2,2) y medio OR 1,6 (IC 95% 1,3-2,0). Afecta a las personas con nivel educativo primaria OR 1,9 (IC95% 1,7-2,3) más que a aquellos con educación secundaria OR 1,5 (IC95% 1,3-1,7). También es mayor entre los que tienen un ingreso familiar inferior a (USD777) OR 1,6 (IC 95% 1,3-1,9). En los hombres la variable ingresos familiares no muestra asociación con la obesidad abdominal.Conclusión: Para esta población, algunos determinantes sociales de la obesidad abdominal son el nivel de educación, el estrato social y el ingreso familiar.

Income or educational attainment: which is more effective in the fight against overweight? Evidence from Spain and Andalusia

“…Not so much because of their consideration per se in the empirical analysis, but because the focus is on whether both could be effective in the fight against overweight both in Spain as a whole and in Andalusia, and whether either of these two variables is more effective than the other in this fight. Our findings are consistent with those of previously related literature both regarding the relationship between higher educational attainment and lower risk of overweight (Álvarez-Castaño et al, 2014;Zhang, 2016;Raftopoulou, 2017;Rodd and Sharma, 2017;Aranceta-Bartrina and Pérez-Rodrigo, 2018;Moreno-Franco et al, 2018;Kunzova et al, 2020) as for the negative association between income and overweight (Escolar-Pujolar, 2009;García-Villar and Quintana-Domeque, 2009;Martinson et al, 2012;Álvarez-Castaño et al, 2014;Arredondo et al, 2018;Raftopoulou, 2017). The latter association is typical, moreover, in the context of developed economies (such as Spain), as the opposite could be true in economies with lower levels of development (Monteiro et al, 2001;Coimbra et al, 2021;Massicard et al, 2022).…”

“…Regarding our findings about gender, previous papers have already pointed out this negative association between being female and being overweight in the context of developed economies, such as European or Spanish economies (e.g., Antelo et al, 2017;Raftopoulou, 2017;Rodd and Sharma, 2017;Aranceta-Bartrina and Pérez-Rodrigo, 2018;Kunzova et al, 2020). While it is true that in economies with a lower level of development, the opposite relationship usually occurs (Álvarez-Castaño et al, 2014;Zhang, 2016;Emamian et al, 2017). In a way, this hints that in those countries where women's rights are more consolidated (and their role is not only limited to the sphere of both domestic and family chores) women are more concerned about having a healthy weight compared to their counterparts in countries less developed in that regard (Luglio et al, 2017).…”

“…In this regard, it should be noted that we found studies showing that this relationship of prevalence of overweight in older women does not hold true in high-income countries (Antelo et al, 2017;Aranceta-Bartrina and Pérez-Rodrigo, 2018;Kunzova et al, 2020), while in low-income countries this positive relationship does hold true, i.e., in poorer countries it is true that women tend to be overweight at younger ages (Álvarez-Castaño et al, 2014;Zhang, 2016;Emamian et al, 2017).…”

Evaluación antropométrica de la adiposidad corporal y el riesgo cardiovascular en población adulta de Neiva, Colombia

“…Entre los factores que permitirían explicar los hallazgos antes mencionados pueden considerarse: heredabilidad de la adiposidad corporal (48) ; ancestría genómica europea y amerindia en población mestiza de Neiva (49) ; predisposición genética al incremento de la ingesta calórica y de la adiposidad en hombres (50) , interacción entre la predisposición genética a mayor IMC con un ambiente obesogénico (51) y con el nivel socioeconómico (52) ; polimorfismos en genes dopaminérgicos (53) ; microbioma intestinal (54) , aumento de la adiposidad asociada con el embarazo, elevado número de embarazos, estilo de vida durante el embarazo (55) ; inactividad física en mujeres (56) ; ser mujer y pertenecer a un ESE bajo a intermedio (57) ; bajo nivel educativo y calidad regular o mala de la dieta (54) ; abuso de alcohol y depresión emocional relacionada con los roles del hogar, entre otros factores que impactarían el incremento de la adiposidad en mujeres de países Latinoamericanos (57) . Resulta necesario aclarar que los factores mencionados no fueron abordados en el presente estudio y, por consiguiente, es necesario conducir investigaciones a futuro que esclarezcan la participación de estos y otros factores de riesgo en el incremento de la adiposidad corporal en adultos de Neiva.…”

Obesidad abdominal en adultos del estado de Pernambuco, Brasil: un estudio epidemiológico de tipo transversal

“…Una de las variables socioeconómicas que reflejó una fuerte asociación con la ocurrencia de obesidad abdominal en los hombres fue la ocupación (trabajo formal), después de realizados los ajustes en el análisis multivariado. Estos resultados son semejantes a los encontrados en otro estudio realizado en Colombia 31 . Posiblemente, dichos resultados pueden ser atribuidos a factores alimentarios y al nivel de actividad física, considerando el área rural como propicia para un mayor gasto energético 32 .…”