“…En los últimos años se le está dando relevancia y así puede comprobarse en las investigaciones realizadas en diferentes países de todo el mundo como pueden ser las comparaciones realizadas en América Latina (Murillo, 2016;Vázquez, 2016) o estudios en concretos Argentina (Tavernelli et al, 2021), Bélgica (Demeuse y Friant, 2011), Chile de conocer la visión de la comunidad escolar de los centros educativos situados en contextos socioeconómicamente desafiantes para poder trabajar contra esta lacra social, pues un sistema educativo verdaderamente justo no debe permitir la segregación escolar. (Elacqua, 2012;Valenzuela et al, 2014), Estados Unidos (Frankenber et al, 2011Marcotte y Dalane, 2019), Inglaterra (Gorard y Siddiqui, 2016;Jerrim et al, 2017), Países Bajos (Sykes y Kuyper, 2013), Portugal (Abrantes et al, 2016Firmono et al, 2020), Rusia (Ivaniushina et al, 2019) o Suecia (Östh et al, 2013(Östh et al, , Riedel et al, 2010Söderström y Uusitalo, 2016) En España también se han realizado estudios, como en Aragón (Mancebón-et al, 2014), Barcelona (Bonal, 2018), Granada (Lubián Graña, 2021, Madrid (Murillo y Martínez-Garrido 2018), Málaga y Sevilla (Gómez Espino, 2019) o Murcia (Antón Hurtado et al, 2022). Destaca el estudio de Murillo y Martínez-Garrido (2018) en el que se señala que España, al ser comparado con otros países europeos, es uno de los que tiene mayor segregación por nivel socioeconómico y que estos datos se acerca a los datos de los países del este de Europa y se aleja de los estados próximos.…”