La calidad física del suelo puede ser evaluada mediante indicadores estáticos, dinámicos y mecánicos. Los objetivos de esta tesis fueron i) Determinar propiedades del sistema poroso y propiedades hidráulicas del suelo en diferentes momentos del ciclo del cultivo, comparando un sistema de labranza convencional (LC) con el sistema de siembra directa (SD). ii) Evaluar el efecto del tráfico agrícola sobre indicadores de calidad física del suelo en dos sistemas de labranza. iii) Analizar la capacidad de los parámetros resistencia a la penetración (RR) y densidad aparente (DAP), en comparación con infiltración y movimiento del agua en el suelo, para predecir cambios en la calidad física de suelos. Sobre un cultivo de soja sembrado en Chascomús bajo SD y LC, se midió DAP, porosidad total, conductividad hidráulica, porosidad efectiva, distribución de tamaño de poros, índice de conectividad, humedad de suelo, RR y rendimiento del cultivo, en tres momentos diferentes, previo a la siembra, posterior a la siembra y posterior a la cosecha. Se midió en lugares donde hubo huella de la última labor realizada (CH) y en lugares donde no hubo pisada de ningún neumático de la última labor realizada (SH). Se encontró que las propiedades del suelo sufren variaciones temporales generadas por el tráfico agrícola en ambos sistemas de labranza. En LC se dieron las mayores magnitudes de respuesta, como así también en los lugares donde hubo pisada del neumático. No hubo diferencia en el rendimiento del cultivo, a pesar de las diferencias de la calidad física del suelo detectada por los diferentes indicadores evaluados. Se concluyó que la cosecha es la labor que mayor efecto negativo tiene sobre los parámetros físicos, y que tanto la labranza convencional como la siembra directa generan condiciones físicas del suelo que limitan el rendimiento de los cultivos.