All bodies of scholarship reflect societal mindsets and ideologies. Academic fields of geopolitical area studies exemplify this fact, having developed historically in response to the global objectives and related policy requirements of major nation-states over the past century and a half. In the case of Latin American area studies, the field was given decisive impetus by the Cold War, as were the related fields of Soviet and United States studies in each of the two contending superpowers. Discussion of a representative selection of Latin Americanists in the former USSR, their varied statuses within the Soviet academic establishment, and their professional relations with their U.S counterparts and of the development of Soviet Latin American area studies from the post–World War II years down to the demise of the USSR in the early 1990s makes clear that both Soviet and American academic establishments were constrained by Cold War political imperatives and accompanying mindsets that hampered but did not preclude the pursuit and achievement of genuine scholarship. Todos los campos de estudio reflejan mentalidades e ideologías sociales. Los campos académicos de los estudios geopolíticos dan ejemplo de esto, dado que se desarrollaron en respuesta a los objetivos globales y requisitos políticos pertinentes de las principales naciones-estado durante el último siglo y medio. Los estudios sobre América Latina recibieron un impulso decisivo durante la Guerra Fría, junto con los estudios soviéticos y estadounidenses en cada una de las dos superpotencias contendientes. Un vistazo a una selección representativa de latinoamericanistas en la antigua URSS, sus variantes condiciones dentro del status quo académico soviético, y sus relaciones profesionales con sus contrapartes estadounidenses, así como al desarrollo de los estudios soviéticos sobre América Latina después la Segunda Guerra Mundial y hasta la desaparición de la URSS a principios de la década de 1990, dejan en claro que tanto los establecimientos académicos soviéticos como estadounidenses estaban constreñidos por los imperativos políticos de la Guerra Fría y la mentalidad acompañante. Esto obstaculizaba, pero no impedía, la búsqueda y el logro de auténtica investigación.