“…Es un momento de reexamen, de toma de decisiones, lo que convierte el hacer pedagógico en enriquecedor, significante, donde el alumno y el profesor pueden siempre crecer gracias a la formación. (Gomes Lima, 2002:64) Es importante señalar, en todo caso, que todos los profesores piensan y reflexionan en mayor medida acerca de la enseñanza que desempeñan, pero caben diferentes niveles de compromiso a la hora de hacerlo (Perrenoud, 2010;Ryan, 2011;Ryan y Bourke, 2013). Así, este autor entiende que la práctica reflexiva ha de ser:…”