“…Sin embargo, se han reportado marcadas variaciones entre las arañas, Anelosimus eximius Keyserling, 1884 (Theridiidae) presenta una proporción sexual que favorece a las hembras de 5:1; mientras que Larinioides cornutus (Clerk, 1757) (Araneidae) y especies de la familia Pholcidae (Carapoia ocaina Huber, 2000 y Mesabolivar aurantiacus Mello-Leitao, 1930) exhiben una proporción 1:1; mientras que, Metagonia taruma Huber, 2000 presenta diferencias que se atribuyen a variaciones estocásticas (VOLLRATH, 1986;YSNEL, 1991;MACHADO et al, 2007;CARVALHO et al, 2010;FOELIX, 2011). De igual forma, algunas especies de escorpiones presentan una proporción sexual que favorece a las hembras de 1:3 y de opiliones Megabunus diadema (Fabricius, 1799) (Phalangiidae) se considera partenogénica, sin embargo, especies de Prionostemma (Opilionida) presentan una proporción 1:1 (MERINO- SÁINZ et al, 2013;GRETHER et al, 2014;KASSIRI et al, 2015). A pesar de esto, la proporción de sexos presente en la naturaleza, tiende a ser siempre 1:1 e indica roles de igual importancia entre machos y hembras, dado que, la selección podría minimizar al sexo menos productivo, por tanto, la proporción sexual 1:1 sugiere, que el costo de criar con éxito las ninfas, es más o menos el mismo independientemente de su sexo (FISHER, 1930;SMITH, 1999;WADE et al, 2003;TABADKANI et al, 2012;WEDEKIND, 2012).…”