“…La capacidad de leer y entender un texto escrito tiene su base en las habilidades del lenguaje oral, por lo que pueden verse afectadas por el Trastorno Especifico de Lenguaje (TEL), que constituye una "alteración significativa en la adquisición y desarrollo del lenguaje, que no está justificada por ninguna causa física, neurológica, intelectual ni sensorial, en unas condiciones sociales adecuadas" (Aguado, Coloma, Martínez, Mendoza, & Montes, 2015, p.147-148). Por ello, no es sorprendente que los niños con TEL manifiesten dificultades en la lectura (Bishop & Snowling, 2004;Catts, Bridges, Little & Tomblin, 2008;Isoaho, Kauppila, & Launonen, 2016).…”