“…2) En los tumores con metástasis a distancia: resección paliativa más linfadenectomía regional, con quimioterapia previa, para reducir la lesión, y/o posterior, si es que la resección no ha sido completa y 3) En los casos de invasión a órganos adyacentes y en complicaciones: hemicolectomía derecha, izquierda o transversa, dependiendo del compromiso del drenaje linfático observado en la cirugía. (8,9) En relación al caso presentado el manejo se realizó con una resección del tumor con criterio oncológico, a pesar de tratarse de una cirugía de emergencia, en el postoperatorio la estadificación del paciente correspondían a un estadio IIIA (T4, N1, MX)), con lo cual se aseguró que no sea necesario una nueva intervención y mejorando el pronóstico de sobrevida del paciente (7,9) . Según la bibliografía presentada, si existen elementos de riesgo, debe evaluarse la cirugía radical en pacientes con un riesgo quirúrgico adecuado.…”