“…Las recomendaciones descritas en la literatura van desde un manejo mé-dico conservador hasta la amigdalectomía 5 . El sangrado estaría explicado por un aumento importante del flujo sanguíneo, dilatación de los vasos, edema, congestión vascular y necrosis superficial de las amígdalas en el contexto de la reacción inflamatoria que produce la infección 4,6 . La hemorragia es principalmente de origen venoso, con un sangrado difuso del parénquima o de focos aislados secundarios a úlceras 7 .…”