“…La explicación de cómo la RSE de PDVSA influye en su imagen y reputación, se afianza particularmente en grandes erogaciones en programas sociales denominadas misiones en salud, educación, provisión de bienes de consumo básico, entre otros (Orhangazi, 2014;Morales, 2022) que alcanzaron cifras muy altas y, aunque la contabilidad pública no es muy precisa (Balza, 2017), se estima que PDVSA gastó USD 126.146 millones entre 2003 y 2014 (Mora, 2019), con un pico de USD 13.3 mil millones en 2006, mientras que en este año las cuatro grandes petroleras (Shell, Exxon, BP y Chevron) apenas sumaron casi 500 millones de dólares en inversiones en este tipo de programas (Frynas, 2009a). Desde la perspectiva de los stakeholders, se generan crecientes demandas sociales, en especial de la población más desfavorecida que, en épocas de crisis económica y social, exigen mediante protestas pacíficas o violentas, la concretización de derechos de vivienda, salud, educación, entre otros, aumentando las tensiones sociales y políticas, contexto en el cual la empresa pública asume nuevos roles para atender en parte esas nuevas exigencias (Inoue, 2020;Soyeon et al, 2019).…”