En los últimos años, ha existido una creciente demanda para que las pruebas estandarizadas de rendimiento académico brinden información de mayor utilidad para los procesos educativos, manteniendo las ventajas de su proceso técnico de elaboración, y agregando información diagnóstica cuyo objetivo sea mejorar las áreas evidenciadas como deficientes por los estudiantes. El presente artículo aboga por el método de representación del espacio de reglas (rule space) de Tatsuoka (1983, 2009) como una opción para incorporar los beneficios de la evaluación cognitiva diagnóstica a las prácticas actuales de evaluación. El artículo explica brevemente el proceso de resolución de problemas, según la teoría del procesamiento de la información; presenta las bases para el análisis de los ítems, con miras a la aplicación del método y lo expone con especial énfasis en la elaboración de la matriz Q, como modelo cognitivo que permite la interpretación de resultados, de tal manera que el desempeño en una prueba se pueda vincular con inferencias específicas acerca del conocimiento y las habilidades de los examinados.