Collaborative governance has emerged as a popular approach to address complex governance problems. In recent years, research within this tradition has studied the linkage between outputs—agreed upon courses of action and outcomes—and the impacts of those actions. Yet, collaborative arrangements (‘collaboratives’) are likely to vary depending on their context and policy domain, making it difficult to draw generalizable insights about the linkage between outputs and outcomes. Furthermore, as collaboratives change over time (e.g., by building capacities, gathering resources, and fostering participant engagement), the nature of their respective processes—and outputs—also evolves. We argue that the burgeoning research on collaborative evolution thus needs a way to not only theoretically organize but to identify what, in practice, reflects collaborative evolution. Assuming that evolution—or change in the collaborative process dynamics—occurs across different milestones (e.g., each iteration of deliberation and planning, successes and failures of implementation, or the participant dynamics therein), we argue that outputs should reflect those changes over time. This study builds on collaborative evolution research by offering a series of propositions on how collaboratives change throughout different periods of their lifecycle. With semi-automated text analysis techniques, we examine how outputs change over time for 10 different regional collaborative planning processes. Specifically, our study focuses on how outputs from each region’s planning process change between two time periods (2009–2011 and 2015–2017) in the state of Georgia. We observe temporal- and arrangement-specific variation in recommended actions and nominations of actors responsible for implementing such outputs. Our evaluation of commonly designed collaboratives convened by the State suggest that certain action types are associated with specific stages of the evolution of a collaborative, as well as case-specific dynamics that occur in individual collaboratives.
La gobernanza colaborativa se ha convertido en un enfoque popular para abordar problemas complejos de gobernanza. Recientemente, investigaciones en esta tradición han estudiado los vínculos entre productos (“outputs”, en Inglés) – entendidas como cursos de acción acordados entre las partes – y resultados (“outcomes”, en Inglés), es decir, los impactos de esas acciones. Dado que los esquemas de gobernanza colaborativos pueden variar según su contexto y su área de trabajo, la generalización de resultados al estudiar el vínculo entre productos y resultados puede dificultarse. Además, a medida que las dinámicas de colaboración cambian con el tiempo (por ejemplo, mediante la creación de capacidades, la recopilación de recursos y cambios en las dinámicas de participación de los miembros), la naturaleza del proceso colaborativo, y sus dinámicas – y productos – también pueden cambiar. El creciente interés sobre la evolución de esquemas de gobernanza colaborativa necesita, por tanto, una forma no sólo de organizarse teóricamente, sino también de identificar los efectos de dicha evolución en la práctica. Suponiendo que la evolución, o el cambio en dinámicas del proceso colaborativo, ocurre a través de diferentes hitos (por ejemplo, nuevas instancias de deliberación y planificación, éxitos y fracasos de la implementación, o cambios en las dinámicas de participación), argumentamos que los productos generados por esquemas colaborativos deben reflejar esos cambios en el tiempo. Basándonos en la literatura sobre la evolución de esquemas de gobernanza colaborativa, ofrecemos una serie de proposiciones sobre cómo cambian las colaboraciones a lo largo de distintos períodos durante su ciclo de vida. Analizamos 10 procesos regionales de planificación colaborativa en el estado de Georgia (USA), aplicando técnicas de análisis de texto semiautomatizadas para examinar cómo cambian los productos de estos procesos a lo largo del tiempo. Nos enfocamos en cómo cambian los productos generados por cada proceso colaborativo en dos momentos (2009-2011 y 2015-2017). Los resultados demuestran la existencia de variaciones con respecto a las acciones recomendadas por cada producto y los actores mencionados a cargo implementar dichos productos. Ésto sugiere que ciertos tipos de acciones están asociadas a etapas específicas en la evolución de un esquema colaborativo, así como también la presencia de ciertas acciones presentes en algunos esquemas particulares.
