El presente capítulo sostiene que, en lugar de reforzar la seguridad hídrica de la población local, la formalización de los derechos de agua a nivel local afianza, principalmente, las inseguridades hídricas, manifestadas en la tendencia de que el más vulnerable se vuelve más vulnerable aún. Para desarrollar este argumento, primero se describe el área de estudio, segundo, se presenta el PROFODUA y se hace un escrutinio sobre las posibilidades de cumplir los requerimientos (tarifas de agua y títulos de propiedad) para obtener licencias hídricas; y, por último, se analizan las contradicciones entre la seguridad hídrica local y las licencias de agua.