“…Así, mientras que algunos estudios sugieren que trabajar tiene un impacto perjudicial sobre el rendimiento (véanse, por ejemplo, Tyler, 2003;Stinebricker & Stinebricker, 2003, o Hawkings et al, 1995, otros apuntan a que el empleo tiene un impacto neutral o incluso beneficioso (Furr & Elling, 2000;Nonis y Hudson, 2006;Pascarella, Bohr, Amaury, Desler & Zusman, 1994, y Pascarella, Edison, Nora, Hagedorn & Terenzini, 1998Canabal;1998;Hammes & Haller, 1983, y Gleason, 1993, si bien es posible que un impacto negativo sea más evidente en el caso de jornadas laborales más extensas. En cualquier caso, cabe destacar que los efectos identificados son en todos los casos de pequeña magnitud.…”