La fractura mandibular es uno de los tipos más comunes en el trauma maxilofacial pediátrico. El principal objetivo del manejo de fracturas, es la restauración de forma y función del hueso. Las fracturas incompletas son más comunes, debido a la elasticidad del hueso; por lo que, usualmente el tratamiento de fracturas en niños es conservador. Debido al progreso en materiales de reparación ósea y la mejora tecnológica, actualmente la proporción de niños tratados con reducción abierta y fijación interna (RAFI) ha aumentado; siendo el uso de miniplacas y minitornillos el tratamiento gold estándar para fijación semirrígida craneomaxilofacial. Una alternativa son los materiales reabsorbibles, lo cuales no requieren retiro y van degradándose gradualmente, ventaja considerable en el manejo de fracturas mandibulares en niños. Presentamos el caso de un paciente de 6 años, quién sufrió una fractura mandibular parasinfisiaria y condilar por caída de escaleras. Al examen se evidencia limitación de apertura bucal, dolor moderado a la palpación; se solicitaron exámenes imagenológicos donde se evidencia trazo de fractura parasinfisiaria y trazo a nivel intracapsular de cóndilo izquierdo, estas fracturas fueron manejadas con placas reabsorbibles y tratamiento conservador, respectivamente. El resultado fue óptimo.