Las técnicas de valoración de empresas se centran en aspectos económico-financieros, que no resultan suficientes para las entidades no lucrativas, cuyas prioridades se asocian a la consecución de un interés general. Hasta ahora, diversas técnicas de contabilidad social como el Valor Social Integrado (VSI) han servido para reflejar estas inquietudes en las entidades no lucrativas. En este artículo, utilizando un museo como caso ilustrativo, se va a demostrar cómo es posible la valoración de las entidades no lucrativas utilizando la contabilidad social, y aprovechando al tiempo (de forma adaptada) las bases de las técnicas de valoración de empresas. Los principales resultados demuestran, en primer lugar, que el Valor Social Integrado es una variable monetizable, y por tanto útil y sencilla para realizar valoraciones de entidades. Aunque esta variable puede ser utilizada para todo tipo de organizaciones, para las no lucrativas es esencial ya que permite la comparación de su dimensión social, más acorde con su propósito como entidades. La principal contribución consiste en demostrar que es posible calcular el Valor Social Esperado (VSE, mediante la proyección y actualización de VSI) para valorar entidades de todo tipo. Esto tiene también implicaciones en las teorías relacionadas con la valoración de empresas, que podrán tener en cuenta variables más allá de las meramente económicas o transaccionales, y adaptarse a las situaciones actuales donde lo social es una variable más a valorar por parte de los decisores, tanto estratégicos, institucionales, como inversionistas.