“…Las universidades son capaces de influir en el comportamiento de viaje (Millard-Ball, Siegman & Tumlin, 2004), y son lugares privilegiados para comunicar la sostenibilidad (Balsas, 2003), de modo que deben de trabajar de una manera activa en generar insumos que logren suscitar políticas que promuevan una movilidad que se traduzca en personas más saludables; una buena opción es desarrollando planes para el transporte en bicicleta y estudios como los presentados en diferentes universidades (Alta Planning + Design, Kimley-Horn and Associates, Inc., 2012; Kaplan, 2015;Portland State University, 2011; University of North Carolina at Greensboro, 2008;University of California Berkeley, 2006). Estos planes tienen el objetivo de aumentar la cantidad de estudiantes, personal docente y administrativo que utilizan la bicicleta a través de intervenciones de la infraestructura, programas de educación, promoción y regulación, entre otros.…”