El síndrome BRASH (la combinación de bradicardia, insuficiencia renal, fármacos bloqueantes del nodo atrioventricular, choque e hiperpotasemia) es una patología recientemente descrita, la cual se confunde frecuentemente con una bradicardia o hiperpotasemia aislada. Según la literatura, este es uno de los errores más comunes y que mayor impacto negativo ofrece sobre el pronóstico del paciente. La piedra angular de este síndrome es la sinergia entre todos los factores que lo componen, por tanto, la literatura refiere que el clínico debe enfocarse en la identificación y el manejo de todos estos de manera simultánea. El tratamiento recae fundamentalmente en el manejo pronto de la hiperpotasemia, así como la resucitación con fluidos; y en algunas ocasiones se necesitarán métodos más avanzados de manejo, como antídotos para revertir el efecto del betabloqueo o calcioantagonistas, entre otros. Presentamos el caso de un hombre de 84 años que cumple con todos los criterios para el diagnóstico de este síndrome y en el cual el reconocimiento temprano tuvo impacto positivo en la evolución y el pronóstico de este.