“…No obstante, cabe resaltar que las DSF pueden llegar a ser un factor de riesgo para desarrollar adicción y conducir al primer consumo de drogas, esto para aliviar el distrés y como una forma de "automedicación", por tanto, se desconoce si en unos casos puede llegar a desarrollarse drogodependencia a causa de una disfunción sexual o, por otra parte, si debido a la drogodependencia se pueden desarrollar disfunciones sexuales (47). Asimismo, no se descarta que en la mayoría de estudios revisados, aunque se encuentran asociaciones entre DSF (en especial en el deseo, la excitación, el orgasmo, el desempeño sexual y el dolor) con el uso de estimulantes, opiáceos y alcohol, no es claro si su uso se deba al deseo de mejorar el funcionamiento sexual (48).…”