“…Este apartado incluiría aspectos tan importantes como la formación de los profesores y su perfil de enseñanza, el tiempo que la persona ha tardado en aprender la secuencia dentro de la duración del programa, el incremento en la duración de la sesión conforme avanza el programa, el número de posturas y movimientos aprendidos en cada sesión y las modificaciones de las formas para adaptarlas a las necesidades de los participantes (en la OAR son muy importantes las indicaciones ofrecidas por el profesor respecto a la proyección vertical de la rodilla, que no debe sobrepasar la punta del pie, y la dirección de la rodilla con relación al pie). Si, como ejemplo, se aplicasen estos parámetros a los 12 estudios específicos analizados en este trabajo, se podrían apreciar importantes carencias: solo un estudio 8 hace mención a la medicación que consumían los participantes; solo 3 estudios 11,12,15 ofrecían datos sobre la fuerza muscular de los participantes; 4 estudios [11][12][13]17 no ofrecen información sobre el peso de los participantes; ningún estudio hace mención al parámetro localización de la OA en la rodilla; 5 estudios 12,13,[15][16][17] no hacen mención al grado de OA; 6 estudios 3,7,10,13,15,17 no ofrecen datos sobre el tiempo que se padece la misma; ningún estudio ofrece datos sobre el parámetro «patrones de movimiento»; solo un un estudio 17 ofrece datos sobre los minutos dedicados a la práctica por parte de los participantes; 5 estudios 8,13,14,16,17 no ofrecen datos sobre la velocidad de ejecución; solo 4 estudios 11,12,14,15 hacen referencia a la altura de las posiciones; 4 estudios 8,14,16,17 no hacen mención a los contenidos incluidos en el diseño de la sesión ni al tiempo dedicado a cada parte, ni las veces que se repite la forma; solo 4 estudios 9,13,14,17 ofrecen datos sobre la experiencia de los profesores y 4 estudios 3,8,10,16 no ofrecen ninguna información sobre la metodología de enseñanza y si se avisaba de la importancia de la direccionalidad rodilla-pie.…”