El trabajo de campo etnográfico, que implica el encuentro con la otredad, es utilizado por la antropología médica para acercarse a la comprensión de problemáticas sociales relacionadas con la salud, la enfermedad, la atención y la muerte. El objetivo del trabajo fue realizar una reflexión ética de diversas situaciones conflictivas experimentadas por tres antropólogas durante sus investigaciones en México, a través del análisis de sus diarios de campo. Con este fin, se realizó un análisis grupal e interdisciplinario desde una perspectiva ética. Los conflictos encontrados se clasificaron en: 1. Dilemas éticos (como la sinceridad vs. ocultamiento de información); 2. Disonancias éticas (como la justicia en el acceso de los informantes a los servicios médicos, el acceso y la identidad del antropólogo en campo, los límites de la intervención, la reciprocidad y las emociones del investigador); y 3. Otros (conflictos éticos tales como la observación del paternalismo médico y las diferencias disciplinares entre el quehacer antropológico y el médico). Este análisis permitió comprender a través de una alerta ético-metodológica los posicionamientos epistemológicos, metodológicos y, principalmente, éticos de las investigadoras que, de manera subrepticia, guían la construcción del quehacer antropológico. Asimismo, la investigación permitió vislumbrar la responsabilidad de las acciones o inacciones del investigador frente a las personas observadas dentro de un contexto de atención en salud.