“…La relevancia de las posibles fluctuaciones en las concentraciones de este fármaco no reside tanto en el sexo puesto que no existen recomendaciones farmacogenéticas en la prescripción del mismo, si no más bien en la prevalencia de su prescripción. Así lo revela un estudio descriptivo en más de 1800 pacientes en Atención Primaria, se muestra que la prescripción junto con otros opioides es frecuente, puesto que sucedía entre el 85-89 % de los pacientes (78). En cualquier caso, en estudios propios observacionales retrospectivos, se ha detectado que las mujeres reciben una menor dosis media de opiodes mayores, incluyendo tapentadol (79).…”