“…En segundo lugar, se observan estudios desde la neuropsicología, la psicología cognitiva y de la educación que muestran que el bajo rendimiento de los estudiantes en relación con la escritura puede relacionarse con: a) dificultades en el funcionamiento cognitivo que afectan la escritura, como la dislexia y la disgrafía superficial (Alcántara, 2011;Artigas-Pallares, 2002;González, et al, 2010); problemas en los procesos de atención y memoria (Rodríguez et al, 2009); y b) dificultades en las habilidades metalingüísticas (conciencia léxica, silábica y fonológica) y falta de dominio de estrategias cognitivas (selección, organización, elaboración) y metacognitivas (planificación, monitoreo y control)que afectarían el proceso de composición escrita de los estudiantes (García y de Caso-Fuentes, 2002;Graham y Sandmel, 2011;Graham, et al, 2012;Hurtado, 2013;Ochoa y Aragón, 2007;Flórez et al, 2005).…”