“…Es así como es un estudio realizado en Ecuador, (Bravo-Guerrero, Trelles-Zambrano, & Barrazueta-Samaniego, 2017) expresan que aún se sigue manteniendo las clases tradicionales en la enseñanza de la matemática, puesto que el docente imparte su clase, haciendo que los estudiantes observen los ejercicios que desarrolla en la pizarra sin tener la precaución de que comprendan el proceso, los estudiantes aprenden de forma mecánica. La falta de innovación metodológica, uso de recursos digitales y la poca contextualización en la enseñanza de procesos por parte de docentes, ha hecho que muchas de las veces no se considere como aprenden y piensan los estudiantes, si no se presta la atención adecuada, corremos el riesgo de que la enseñanza de la matemática sea excesivamente difícil y desalentadora, para ello es importante que los estudiantes estén conscientes de que el desarrollar destrezas matemáticas le van a servir para la vida Por su parte (Hepp, Prats-Fernández, & Holgado-García, 2015) manifiestan que el uso de la tecnología requiere de actualización constante, ya que puede cambiar la forma de pensar, de aprender y acceder al conocimiento, las tecnologías digitales fortalecen la innovación de los centros educativos, fomenta la creatividad, autonomía, criticidad dentro del aula, (Carranza-Alcántar, Gómez-Maciel, & Islas-Torres, 2018) hacen referencia a que los recursos digitales pueden ayudar a desarrollar y dominar destrezas de varias asignaturas, pero los estudiantes aún no han logrado profundizar su uso especialmente las que están dentro del proceso educativo, también manifiestan que algunos recursos digitales no ayudan en su aprendizaje, por lo que se debería considerar usar recursos dinámicos que brinden mayor intervención de los estudiantes, que despierten curiosidad e interés Por su parte (Martínez-Serrano, 2019) obtuvo resultados que indicaron que el conocimiento en tecnología por parte de docentes y estudiantes es bastante aceptable.…”