“…La formación permanente del profesorado se ha visto ampliada y diversificada en los últimos años. Ella es comprendida como un conjunto amplio que trasciende la noción tradicional del curso (Carrasco y Ortiz, 2023;Hill, et al, 2013;Hilel y Ramírez, 2022;Imbernón, 2020;D'Agostino, et al, 2022), plantean que dicho desarrollo se asocia tambien con la disposición hacia la transformación educativa, y Valillant y Marcelo (2015) señalan que se relaciona con la proyección de la inquietud intelectual del profesorado. Se reconocen otras formas de DPD: acompañamiento de pares expertos, las asistencias técnicas, y, principalmente, las instancias institucionales y sistemáticas de trabajo y aprendizaje colaborativo llevando a cabo procesos de investigación-acción en los establecimientos (Forde, et al, 2021;Harris y Jones, 2011;Vaillant y Marcelo, 2015;Woods y Roberts, 2018).…”