En la actualidad, el contexto nacional e internacional se encuentra marcado por la polaridad, la presencia o amenaza constante de conflictos, la proliferación de fenómenos sociales nocivos, entre otros desafíos marcados por la hiperdigitalización de la vida cotidiana. En este escenario la educación para la paz constituye un importante proceso que debe ser conceptualizado, estudiado y perfeccionado, más allá de posturas tradicionales y obsoletas, de ahí la importancia de lograr una mejor comprensión de sus fortalezas y desafíos. Para ello, se condujo un estudio de revisión crítica e integrativa, con un protocolo exhaustivo para el desarrollo del mismo y la producción de una síntesis de fuentes relevantes. Los principales resultados apuntan hacia la importancia de lograr una aproximación inter y transdiciplinar, el predominio de estudios enfocados en problemas globales, la necesidad de integrar la educación para la paz a otras iniciativas innovadoras que preconicen la transformación social y la naturaleza compleja de las intersecciones disciplinares, contextuales y vivenciales que se producen en la búsqueda de la construcción una cultura de paz sostenible.