La práctica reflexiva se torna esencial cuando de fortalecimiento docente y mejora educativa se trata. Por ello, parece relevante investigar y proponer acciones que fomenten esta práctica en el quehacer profesional docente. Este artículo presenta la evaluación y validación del proyecto piloto “Pensadero de maestros”, una iniciativa de la Fundación Promaestro para fomentar y apoyar la práctica reflexiva en maestros y profesores. Este proyecto se implementó en seis centros educativos en la Comunidad de Madrid, participando un total de 67 profesores. La investigación siguió una metodología cualitativa basada en el análisis del discurso, utilizando dos técnicas: la entrevista semiestructurada y el grupo de discusión (se realizaron cuatro entrevistas y un grupo de discusión). También se pasó un cuestionario de satisfacción a todos los participantes para triangular la información. Los principales resultados obtenidos confirman que, a través de la observación en el aula y el feedback entre compañeros, los docentes que han pasado por esta dinámica se sienten más reconocidos, acompañados y valorados en su quehacer profesional. La capacidad reflexiva y la validación de prácticas educativas han sido dos procesos conseguidos que han aumentado la autopercepción profesional de los participantes, fomentando el desarrollo y fortalecimiento de la profesión docente. Finalmente, en las discusiones finales se plantean nuevas líneas de investigación en torno al concepto de práctica reflexiva en la profesión docente.