El turismo posee la capacidad para diversificar la economía debido a su carácter transformador, principalmente mediante la práctica de diversas modalidades turísticas. En el caso de las comunidades rurales, se pueden implementar estrategias para ampliar capacidades y competencias productivas, si se gestionan como complemento de las actividades económicas tradicionales, y teniendo presente que un elemento fundamental en la matriz del desarrollo económico territorial es el segmento empresarial. Por tanto, en este artículo se planteó como objetivo determinar la capacidad de gestión del turismo rural a través del tejido empresarial de un escenario rural. Se emplearon como métodos la observación científica y análisis documental, que permitieron determinar los diferentes factores que dan paso a la integración de la actividad turística como factor de desarrollo local en el municipio cubano. Además, se analizaron los principales elementos que favorecen o limitan la gestión de las zonas rurales cubanas con fines turísticos, a raíz de experiencias de trabajo en municipios avileños. Se arribó a la conclusión de que la actividad turística es una oportunidad factible, su gestión conlleva a la implementación de acciones que articulan y estimulan la activación del patrimonio rural, en correspondencia con las exigencias del mercado turístico, donde los actores implicados llevan a cabo el entramado empresarial que condiciona el desarrollo paulatino del turismo en base a las características de cada territorio.