Millones de llantas se producen anualmente para satisfacer la demanda mundial, asociada al incremento en la generación de llantas usadas. Su manejo es un desafío, considerando que la disposición en rellenos sanitarios ya no está permitida en algunos países, incluyendo Colombia, entre otras razones, por su alta resistencia biológica y química a la degradación, por lo cual, su inadecuado manejo y la falta de mecanismos de gestión, genera impactos negativos en la salud y el ambiente. Se realizó un estudio sobre la gestión de llantas usadas en Tunja, Boyacá (Colombia), con el fin de indagar aspectos relacionados con su disposición y manejo, al igual que sobre el conocimiento de programas posconsumo, aprovechamiento y cumplimiento de la normatividad ambiental vigente. Para la recolección de información primaria, se aplicaron encuestas estructuradas, a empresas registradas ante la Cámara de Comercio del municipio, que efectuaran actividades relacionadas con la generación de llantas usadas, tales como servitecas, talleres de mecánica o montallantas. El estudio mostró que los mayores generadores de este residuo son los montallantas, con una media entre 20 y 40 unidades mensuales, en mayor porcentaje de Rines 13 y 14, esto indicaría una proyección de 360 llantas anualmente por establecimiento, sin considerar los sitios no legalmente registrados. De manera general, para el avance en la gestión de llantas usadas en Tunja, se recomienda el desarrollo de alternativas, de manera articulada, entre los diferentes actores directamente involucrados, tales como productores, gestores, distribuidores y comercializadores, consumidores y autoridades ambientales regionales y municipales.