El objetivo de la presente investigación es la de diseñar el perfil del turista rural millennial durante la etapa post COVID-19 con base en sus motivaciones, percepciones y experiencias. Esta investigación es cualitativa, descriptiva y no experimental. Para la recolección de datos se aplicó el mapa de empatía y el grupo focal. El muestreo empleado fue el de participantes voluntarios, se contó con la participación de 15 sujetos para el mapa de empatía y un grupo de 7 sujetos para el grupo focal. Finalmente, para diseñar el perfil del turista rural millennial se utilizó el método de persona. Los resultados permiten exponer que el turista rural millennial tiene una percepción sobre este tipo de turismo como aquella actividad facilitadora de estados emocionales vinculados a conceptos de tranquilidad, paz, felicidad, descanso y sobre todo la desconexión. Asimismo, resaltan dos contradicciones de este perfil: 1) la búsqueda de la desconexión de la urbanización y la necesidad de estar conectado a plataformas online; y 2) la necesidad de aislamiento social y la búsqueda de interacción con los lugareños del destino rural. En conclusión, este turista procura el contacto con dos elementos principales, la cultura y la naturaleza; manifiesta una expectativa principal, la desconexión; sin embargo, requiere una conectividad con su vida, el exterior y lo conocido por medio de las redes sociales; expresa una preocupación significativa sobre las políticas, apoyos públicos y privados para el desarrollo de los destinos rurales debido a que percibe una masificación descontrolada, contaminación e inseguridad.