La litiasis renal en la paciente gestante es una condición relativamente infrecuente; sin embargo, es la causa más común de dolor no obstétrico durante el embarazo. En el periodo de gestación se producen diversos cambios anatomofisiológicos en el tracto urinario, como la dilatación de los cálices renales, la pelvis renal y los uréteres por causa del efecto que ejerce la progesterona sobre el músculo liso uretral, y la compresión de los uréteres por el útero grávido. Estas modificaciones conducen a un aumento del flujo plasmático renal y de la tasa de filtrado glomerular, ocasionando hiperuricosuria e hipercalciuria. Del mismo modo, durante el embarazo también se produce un aumento de la secreción de inhibidores de cálculos, por lo cual la prevalencia de la formación de cálculos durante el embarazo es similar a la de las mujeres no embarazadas. El bajo índice de sospecha por parte del médico tratante puede entorpecer el diagnóstico y el tratamiento de esta patología, que también son limitados en la gestación debido a los potenciales riesgos teratogénicos. Se realiza una revisión narrativa de la literatura partiendo de la evidencia científica disponible en las diferentes bases de datos y de esta manera se pretende instruir al médico en los aspectos clave de dicho tema.