“…El argumento que sustenta esta afirmación es el gran número de trabajos científicos (Zahra y Pearce II, 1990;Dvir, Segev y Shenhar, 1993;Hambrick, 1982;Hambrick, 1983c;Conan, Mokwa y Varadarajan, 1990;Shortell y Zajac, 1990;Segev y Weber, 1991;Beekum y Ginn, 1993;Veliyath y Shortell, 1993;Aragón, 1996;y Sánchez, Zerón y Mendoza, 2014) que como puede comprobarse basan, en mayor o menor grado, su desarrollo en dicha propuesta de la clasificación de la estrategia empresarial.…”