“…Sin embargo, no existe consenso en la manera de denominar el efecto pernicioso que tiene el móvil en la salud (Carbonell, Fúster, Chamorro y Oberst, 2012;Simó, Martínez, Ballester y Domínguez, 2017). Algunos autores abogan por la terminología de uso abusivo (p.e., Chóliz et al, 2009), uso problemático (p.e., Marín, Carballo y Coloma-Carmona, 2018;Pedrero-Pérez et al, 2018;Simó et al, 2017;Tresáncoras et al, 2017), uso desadaptativo (p.e., Gil, del Valle, Oberst y Chamarro, 2015) o incluso adicción (p.e., Carbonell et al, 2012). En cualquier caso, parece que la mayoría de los estudios tratan de situar este fenómeno dentro de las denominadas adicciones comportamentales.…”