Introducción. Una fístula es una conexión anormal entre dos superficies epitelizadas. Cerca del 80 % de las fístulas entero-cutáneas son de origen iatrogénico secundarias a cirugía, y un menor porcentaje se relacionan con traumatismos, malignidad, enfermedad inflamatoria intestinal o isquemia. La morbilidad y las complicaciones asociadas pueden ser significativas, como la desnutrición, en la que intervienen múltiples factores.
Métodos. Se realizó una búsqueda de la literatura en las bases de datos de PubMed, Google Scholar y SciELO, utilizando las palabras claves descritas y se seleccionaron los artículos más relevantes de los últimos años.
Resultados. La clasificación de las fístulas se basa en su anatomía, su gasto o secreción diaria y su localización. Existe una tríada clásica de las complicaciones: sepsis, desnutrición y anomalías electrolíticas. El control del gasto de la fístula, el drenaje adecuado de las colecciones y la terapia antibiótica son claves en el manejo precoz de estos pacientes. Los estudios recientes hacen hincapié en que la sepsis asociada con la desnutrición son las principales causas de mortalidad.
Conclusiones. Esta condición representa una de las complicaciones de más difícil y prolongado tratamiento en cirugía abdominal y colorrectal, y se relaciona con importantes tasas de morbilidad, mortalidad y altos costos para el sistema de salud. Es necesario un tratamiento multidisciplinario basado en la reanimación con líquidos, el control de la sepsis, el soporte nutricional y el cuidado de la herida, entre otros factores.